LA MUERTE EN LAS DIFERENTES
CULTURAS
No temas a la muerte, y no temerás a la vida.
Epicuro
OCCIDENTE
En las culturas conformadas por la
industrialización, la muerte es Considerada un enemigo. Nos causa tanto miedo que ya no
nos atrevemos a nombrarla, y utilizamos una cantidad de eufemismos para
definirla. A su vez, ese miedo se considera normal y necesario, sin comprender
que la autodestructiva negación, es más nefasta que la muerte física. La muerte es tabú y la causa la comenta
Pierre Chaunu, famoso historiador de las culturas en la Universidad de París:
“Al no poder expulsar a la
muerte de nuestra vida, se ha decretado que es vergonzosa, que es indigna de
nosotros, que debemos arrojarla de nuestra mente. La han excomulgado porque pone
en crisis todas las culturas hegemónicas de nuestro tiempo.
TIBET
Entre los tibetanos, sus actitudes hacia
la muerte y la agonía están desprovistas del tabú general que encontramos en
Occidente. Allá, se encuentra a la muerte con respeto y veneración. Y la existencia
de la muerte llega a ser un estimulante para el desarrollo de hombre, Este crecimiento
es subrayado durante toda la vida, y especialmente cuando la persona está
moribunda. Un principio de base del sistema budista que impregna la vida de los
tibetanos es el carácter transitorio y el cambio constante del universo entero.
Allí, la existencia de la muerte es utilizada como un elemento psicológico
indispensable para la consciencia del carácter transitorio de la vida, del
cambio de todas las cosas y del valor precioso de este momento mismo, del aquí
y el ahora.
ISLAM
Los islámicos acogen la muerte con
alegría, pues “descarga al hombre de los agobios de la vida mundana, que es una
mazmorra turbulenta, sofocante y estrecha de espacio y gradualmente se hace más dura por la vejez y las aflicciones, y lo admite en el círculo infinitamente
ancho de la misericordia del Eterno y Amado, en donde puede disfrutar la
compañía de sus seres queridos y el consuelo de una vida feliz y eterna.
BUDISMO
El budismo ve las vidasen el contexto
del macrocosmos. Nuestras vidas han existido siempre de una forma u otra,
siguiendo un ciclo interminable de nacimiento y muerte, decadencia y renovación
que lo rige todo. Así pues, la filosofía budista anticipa casi tres mil años las
leyes de la conservación de la energía y la materia, que afirman que ni la
energía ni la materia se pierden nunca, sino que cambian de forma.
Todas las cosas que se manifiestan
físicamente en la vida se recluyen en un estado de latencia tras su extinción o
muerte
HINDUISMO
La preocupación del hindú no es la
muerte, para él, ésta no es el enemigo. Desde su nacimiento, la muerte para él
no es un término. Él va a renacer en otro lugar y lo importante es interrumpir
la cadena de los renacimientos. Desde siempre, él pertenece a la eternidad. Él
es una manifestación de lo divino. Desde el momento en que nació, es un ser
extraño al mundo. Tiene ya una preexistencia, ya ha existido de alguna manera,
y cuando él desaparece, no hay paso del ser a la nada.
Según el hinduismo, cada persona
vive muchas vidas a lo largo de su existencia. Este ciclo eterno de
reencarnaciones se llama sámara. Cuando uno muere, su alma vuelve a nacer, reencarnarse,
en otro cuerpo.
CULTURA
GRIEGA
La muerte en Grecia, como en todas las sociedades antiguas, tenía especial importancia en el grupo familiar. Para los atenienses era fundamental ser enterrados en su tierra natal; por ello se intentaba siempre recuperar los cadáveres de los soldados muertos en campañas lejanas.
Los ritos funerarios debían ser ejecutados por las personas adecuadas: los parientes, especialmente los hijos, que estaban obligados a asumir los gastos funerarios. Las mujeres de la familia, muy allegadas al difunto o, en su caso, de más de sesenta años, debían preparar el cuerpo: bañarlo, ungirlo con aceite, envolverlo en un sudario que dejara el rostro al descubierto y adornarlo con coronas, cintas y joyas.
CULTURA
EGIPCIA
Creían en una vida de ultratumba, y se preparaban para ella, tanto siguiendo unas normas determinadas (Libro de los muertos) como preparando la tumba.
Antiguamente solo los faraones tenían derecho a participar en la vida futura, pero al llegar el nuevo imperio todos los egipcios esperaban vivir en el más allá, y se preparaban, de acuerdo a sus posibilidades económicas, su tumba y su cuerpo; a los cadáveres se le extraían los órganos, que eran depositados en los Vasos canopos, y después cubrían el cuerpo con resinas para preservarlo, envolviéndolo con lino. En la cámara funeraria se depositaban alimentos y pertenencias del fallecido, para su uso en la otra vida.
CULTURA ROMANA
En la muerte los habitantes de
Roma recibían un trato desigual como en vida. A los esclavos los enterraban en
una fosa común o, cuando los crucificaban, los dejaban para alimento de los
buitres. Era un entierro frecuente en Roma por el alto porcentaje que había de
esclavos. Para el resto de la gente había dos tipos de trato: la incineración
(quema del cadáver y colocación de las cenizas en una urna) y la inhumación (de
humus, tierra, que era el enterramiento). Una ley de las XII Tablas prohibía
realizar uno de estos ritos dentro de la ciudad.
Gracias no los encontraba pero aun fata ahi una .... :)
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